Domingo de Ramos, la Pascua Florida.
Se acerca en el aire vibrar de bordones,
ruidososcolores que llenan la calle
(Arriquitiplom)
del abigarrado bullicio de túnicas,
rompiendo las pieles por el Jueves Santo,
por el Viernes Santo rompiendo las leyes.
(Arriquitiplom)
Redobla entre ciriosde las procesiones.
Se mezclan los ritos: el dolor cristiano
—elSeñor ha muerto—, el gozo del triunfo
(Arriquitiplom)
—havuelto a la vida—. Abril florecido,
Abril renacido. Igual que celebran
al Resucitado, la fiesta pagana
(Arriquitiplom)
rebosa en los bares, con los que disfrutan
de la primavera, de la villa abierta
donde caben todos, de la buena gente
(Arriquitiplom)
que habita este dédalo, de la vida nueva
queperfuma el aire,canta en las paredes,
salta de las pieles que aprietan las manos
(Arriquitiplom)
callosas y sabias de los artesanos.
Retumban las sienes, revientan vejigas,
doloridos dedosde los nazarenos.
(Arriquitiplom)
Al caer la noche se apaga el estruendo,
Ofrece a los pasos devoto silencio.
Solo la pequeña caja de la banda
(Arriquitiplom)
redobla. Los bombos van marcando el ritmo.
Suenan las cornetas que rompen marciales
el cielo en la noche. Los anderos cargan
(Arriquitiplom)
con paso cansado tronos que iluminan
farolas y cirios, lirios y azucenas,
historias de siglos hechas tradiciones
(Arriquitiplom)
Nos queda el domingo. El Resucitado
sale a despedirnos. De hoy en un año
saldremos de nuevo a vivir la fiesta.
(Arriquitiplom)
Pronto llega julio con el Santo Cristo.
Otra vez las calles llenas de bullicio:
Cohetes, encierros, valor y peligro.
(Arriquitiplom)