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SEMANA SANTA EN MORATALLA: REDOBLE DE TAMBORES

En Moratalla, desde tiempo inmemorial, el redoble de los tambores viene estando íntimamente ligado a la celebración pasional, constituyendo todo un acontecimiento  de características propias y peculiares; tanto, que revisten a la  Semana Santa de un algo distinto, especial y diferente, por lo que fue declarada de Interés Turístico Regional en 1990.

Escarbando en su origen, encontramos que el tambor -como instrumento de percusión- viene asociado, entre otros, a dos fenómenos “encadenados” al espíritu humano como son, la guerra y la religión. Ciñéndonos a la última acepción por la cuestión que nos ocupa y pese a que en Moratalla no hemos encontrado documentación alguna que nos alumbre respecto al momento en que dicho instrumento se incorporó a la Semana Santa,  hemos de señalar la hipótesis de que tal vez fuera la propia Iglesia quien, intentando cristianizar antiguas costumbres paganas que acrecentaran el fervor religioso de las gentes, “consintiera” el toque de tambor. Y por otro lado, pero abundando en lo anterior,  la influencia ejercida al respecto por los franciscanos -como se desprende de estudios realizados en el Bajo Aragón- sobre antiguas costumbres de origen mozárabe o paleocristiano. Aunque no hay que olvidar tampoco su conocido “Oficio de Tinieblas” ni descartar la posibilidad de que su liturgia, en un momento dado, saliese del templo a la calle en forma de manifestación tamboril. Por ello, a la hora de escudriñar en el pasado,  es de tener en cuenta que la Orden de San Francisco se establece en la Villa de Moratalla a finales del siglo XVI.

Lo cierto es que en la Semana Santa de Moratalla vienen “conviviendo” dos manifestaciones, al parecer, tan distintas y tan distantes -o tan cercanas y próximas- como el redoble de los tambores y el silencio penitente de los desfiles procesionales. Es algo que identifica a los moratalleros. Quizá a los ojos de unos pueda ser antitético, contrapuesto o antagónico y hasta irreverente; pero a la vista de otros, puede resultar análogo, complementario, equivalente y hasta enriquecedor, al ponerse de manifiesto las raíces más profundas del sentir popular. Es por ello que a lo largo de la historia local ha habido opiniones encontradas al respecto, con intentos de prohibir los tambores en algunas ocasiones y de permisividad en otras.

En las últimas décadas, desde luego, el instrumento de percusión ha adquirido notable protagonismo. Tal es así que en 1968 (valga como dato y curiosidad histórica) un grupo de tamboristas –en aquellos años, a  los tamboristas se les exigía pagar una especie de impuesto (“el sello”), como “donativo” para las Fiestas en honor al Stmo. Cristo del Rayo– se comprometió a colaborar con cierta cantidad para las citadas Fiestas si el Ayuntamiento les permitía tocar el tambor en Domingo de Resurrección. Accedió el Consistorio a tal propuesta, rompiendo así la tradición de tocarlo solamente Jueves y Viernes Santo porque desde entonces, dicho día ha quedado incorporado como uno más a la “tradicional tamborada” de Semana Santa, pero adicionándole el acto de bendición de los campos en la Plaza de la Iglesia con la imagen del Patrono Jesucristo Aparecido, episodio emotivo y singular, a las doce del mediodía,  donde el redoble de los numerosos tamboristas congregados pone una especial nota de sonido y color.

A partir de ese año y en las décadas siguientes, el auge del tambor ha ido en aumento, incrementándose su número y calidad e introduciendo modificaciones técnicas impuestas por los nuevos tiempos: sustitución de las clásicas y tradicionales trabas de cordel por modernos tornillos. En 1984, el Ayuntamiento creó la llamada Escuela del Tambor, para que los chavales aprendiesen a tocar los típicos redobles moratalleros. Y si en 1990 se declara la Semana Santa de Interés Turístico Regional, en 1992 se constituye provisionalmente la Asociación de Tamboristas que, poco a poco, imprime el impulso definitivo para que el querido instrumento de percusión ocupe el lugar que dignamente le corresponde. Constituida definitivamente la Asociación al año siguiente –con Ramón Fernández López como Presidente- se crea entonces el Libro de Oro, donde figuran los nombres del Nazareno y Tamborista distinguidos por la Asociación; en 2013, siendo Presidente Antonio Fernández Martínez, se crea el Paseo del Tambor en honor a los tamboristas, Paseo que se inauguró oficialmente 23 de Marzo.  La Asociación se ha venido preocupando por mantener viva la tradición tamborista de Moratalla y ha introducido meritorias actividades culturales de amplia participación popular. Pero quizá la culminación de esta progresiva trayectoria, haya sido la consecución de una vieja aspiración: el Monumento al Nazareno-Tamborista, obra del escultor Rafael Pi. Colocado a la entrada de la población; se inauguró en 1997, siendo Presidente de la Asociación José Rogelio Fernández Lozano, con motivo de organizar Moratalla las XII  Jornadas Nacionales de Exaltación del Tambor y el Bombo y viene a ser la seña de identidad de toda una tradición moratallera. Otra de las viejas aspiraciones era la creación del Museo del Tambor, aspiración que este mismo año 2017, siendo Presidente Ramón Gonzáles Sánchez,  se ha visto hecha realidad y cuya inauguración oficial tuvo lugar el 18 de marzo, momento que también se aprovechó para dar a conocer otra innovación: la creación del Libro de los Pregoneros que junto al Libro de Oro, constituyen magníficos documentos para la Historia de la Asociación de Tamboristas. En el período anterior, bajo la presidencia de Pedro Antonio García López, quien creó el referido Libro de los Pregoneros, también se realizaron diversos actos innovadores y actividades culturales que incrementaron y cambiaron el panorama de la Asociación; una de las aspiraciones que todavía se está pendiente de aprobación es la de declarar el toque del tambor “Patrimonio Inmaterial de la UNESCO”. Esperemos que en un futuro cercano, se consiga. (Desde 2010, el toque de tambor es bien de interés cultural –BIC– inmaterial, según fuentes de la Consejería de Cultura)

 

José Jesús Sánchez Martínez.     Cronista Oficial de la Villa    ClickHandler.ashx

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