Como cada 16 de julio, justo la noche antes de que finalicen las fiestas de Moratalla, la Mayordomía organiza un gran castillo de fuegos artificiales o «La noche de la Pólvora» como los vecinos la denominan, un espectáculo de luces y sonido que durante diez minutos tiene a todo un pueblo con la mirada fija en la silueta característica de la localidad, la Iglesia de Nstra. Sra. de la Asunción y el Castillo Fortaleza. Una silueta que instantes antes de las doce de la noche se apaga para dar paso a un castillo de fuegos artificiales que embelesa a un extenso público de todas las edades. Esta noche de la pólvora volvió a congregar en Moratalla a cientos de personas en el Camino Nuevo, uno de los lugares de la localidad desde donde mejor se puede apreciar el espectáculo. Tras el derroche de luz y sonido muchos de los visitantes y vecinos del municipio siguieron disfrutando de la Feria y de la fiesta que se vive día tras día en las peñas de Moratalla.