Su pasión es la pintura, pero su talento llega a la escritura y a la música (forma parte de La Coral Voces de Moratalla). Mujer pionera en varias facetas artísticas y también en comunicación. A pesar de haber nacido en Lérida, desde bien pequeña el destino la trajo a La Villa de Moratalla, donde echó raíces, formó una familia y se consagró como una de las pintoras más importantes de la Región. Por éstas y muchas más razones Ana María Almagro estrena la nueva sección, La Entrevista, del Periódico Local de Moratalla.
Dana García: Comienzan las clases de pintura en la Asociación de Amigos y Amigas de la Pintura de Moratalla. ¿Cuáles son los objetivos para este curso?
Ana María Almagro: Como cada curso, el principal objetivo es desarrollar la actitud; pintar es sacar sentimientos, emociones. Al pintar se descubren cualidades y detalles que antes pasaban desapercibidos. Indudablemente, con la pintura es fácil relajarse, motivarse. Cuando entramos en la sala, los problemas diarios se quedan aparcados y la ilusión, la amistad, se hacen patentes; es un tiempo para la creatividad y el compañerismo.
D.G.: Toda una vida dedicada a la pintura y a la enseñanza de ésta. ¿Qué estilos y movimientos artísticos podemos ver reflejados en tu pintura?
A.M.A.:Mi pintura, creo, siempre ha sido figurativa; amo lo que veo y me gusta plasmarlo tal cual. Desde luego, a lo largo de los años, mi pintura ha ido evolucionando y cambiando, se ha ido fortaleciendo y asegurando, sin perder su estilo, su identidad y, principalmente, sus colores.
D.G.: La pintura en seda, a pesar de ser una técnica milenaria, no se suele utilizar, sin embargo te has convertido en un referente por ser de las muy pocas artistas a nivel nacional que pinta sobre este soporte. ¿Cuál fue la razón por la que elegiste la seda para tus obras?
A.M.A.: Creo que no fui yo quien la eligió, más bien diría que la elegida fui yo. Reconozco que desconocía esta técnica en profundidad hasta el día que vinieron a proponerme impartir un curso de varios meses dedicado a jóvenes menores de veinticinco años. Para mí, ese tiempo fue maravilloso; las clases, los alumnos y el reto diario frente al blanco del tejido. La técnica, sus dificultades y los logros que con ella se consiguen me atraparon para siempre. Pintar en seda es maravilloso, es crear algo nuevo y único, algo irrepetible; es un regalo.
D.G.: Pero no solo seda en cuadros también en complementos…
A.M.A.: Si, la última “aventura” pintando me ha llevado a crear lo que yo llamo “Joyas en seda”: collares, colgantes, pendientes y otros complementos que también tienen el denominador común de ser únicos y exclusivos. La dulzura y el brillo de la seda hacen que estos complementos tengan luz propia. En estos días, en los que se busca lo único, lo diferente, tener una “Joya en seda” es sinónimo de exclusividad. También mis pañuelos o corbatas tienen esa cualidad ya que no hay dos iguales. Recuerdo cuando realicé un encargo de varios cientos de pañuelos para un congreso: ninguno de ellos se repetía, cada uno era distinto al otro.
Siempre me he lanzado a ejecutar cualquier nuevo proyecto, los retos me estimulan. He pintado, además de mis cuadros, pañuelos, corbatas, fulares, mantones, etc. en seda. Estandartes procesionales y patronales aquí en Moratalla: el de Jesucristo Aparecido, Virgen de la Rogativa, La Piedad, Nuestro Padre Jesús Nazareno… también en otras localidades. Telones para teatro, portadas e ilustraciones de libros. Igualmente, he llevado mis diseños y pintura a prendas de vestir femeninas. Durante un tiempo realicé diseños en ropa de verano e invierno que, en su mayoría, se exportó al extranjero.
D.G.: Almagro no se resiste a nada a la hora de crear, tu obra pasa por obra fija de murales de grandes dimensiones, estandartes de cofradías, murales en Iglesias y privados, ilustración de libros… En relación a la pintura y el dibujo abarcas todo encargo que te sugiera, ¿cuál es el trabajo que más satisfacción te ha dado?
A.M.A.: En cuanto a qué obra me ha dado más satisfacción, es difícil después de cientos y cientos de trabajos realizados. Yo diría más bien que algunas, por su contenido sentimental, pueden haber dejado más huella en mí, pero al fin y al cabo, todas son queridas, han salido de mis manos. Quizá por sus dimensiones, el último mural que he pintado en la iglesia de El Palmar (Murcia) de más de cinco metros de altura -unos 25 m2- , sin olvidar otros como el de la ermita de Santa Ana, aquí en Moratalla.
D.G.: Con tan solo 4 años ya comenzaste a dibujar y más tarde pintar, toda una vida en la que tu obra ha ido evolucionando, pero si todo tu trabajo pudiera hablar ¿qué diría sobre el artista?
A.M.A.: Sí, me recuerdo siempre, desde muy pequeña, dibujando y pintando, buscando el lugar y los momentos de soledad para pintar y crear cualquier cosa que estuviera relacionada con el arte. No sé qué diría mi obra sobre mí si pudiera hablar, espero que fuera benévola y dijera cosas buenas. Yo, en cambio, sí sé lo que diría sobre ella: gracias.
Pintar es algo hermoso que también, a veces, duele y crea ansiedad, poder transmitir sentimientos y llegar a los demás a través de las representaciones de imágenes y del color es un privilegio.
D.G.: ¿De qué fuentes bebe Almagro? ¿Qué pintores han influido en tu vida, y quién te gusta de los actuales?
A.M.A.: La luz y el color han sido siempre mis prioridades a la hora de pintar de ahí, que los impresionistas, en los que incluyo también a los norteamericanos, han sido mi referente. También pintores tan mágicos a la hora de reflejar la luz, como Sorolla. Actualmente, los movimientos pictóricos se expanden y se pierden entre nebulosas donde es difícil ubicarlos y detectar dónde está, realmente, el arte y la sensibilidad. Yo me quedo con nombres como Isabel Quintanilla.
D.G.: ¿Qué te inspira?
A.M.A.: Todo, la chispa surge de cualquier lugar o cosa por pequeña o insignificante que, a primera vista, parezca.
D.G.: Háblanos de cómo es tu proceso creativo.
A.M.A.: Tras esa chispa, el proceso es el mismo para una obra de grandes o pequeñas dimensiones, sea cual sea el soporte sobre el que se va a plasmar . El boceto da paso al dibujo definitivo y lo que es un espacio blanco, infinito; un espacio que, en principio intimida, se va transformando en algo que cobra vida. La magia del color lo invade todo y las formas se visten con él. Es cierto que en ocasiones he realizado encargos que por sus dimensiones o complejidad, han creado un cierto temor, dudas. Cuando se llega al final del trabajo, la sensación es ilusionante, empuja a comenzar otro nuevo.
D.G. : ¿En qué proyectos te encuentras trabajando actualmente?
A.M.A.: Pintando, este verano he terminado algunas obras y otros trabajos sobre seda. Como siempre, con proyectos para una nueva exposición aunque aún no hay fechas fijadas.
D.G.: ¿Tu condición de mujer ha hecho que te hayas encontrado con más dificultades que el hombre en esta profesión?
A.M.A.: Bueno, ser mujer es siempre un reto añadido en cualquier empresa. A lo largo de mi vida he tenido que postergar en muchas ocasiones mi profesión ante las tareas familiares. Pero me siento orgullosa de haber llegado hasta aquí a pesar de los condicionamientos. Quizás ellos me han hecho más fuerte y me han ayudado a superarme. Afortunadamente, las cosas están cambiando poco a poco en esta profesión, la firma de la mujer va siendo tan válida como cualquier otra.
D.G.: Has sido pionera en muchas cosas, primera corresponsal de prensa en Moratalla, primera mujer encargada de pregonar una Semana Santa en la localidad, primera mujer en crear el cartel anunciador de las Fiestas de Moros y Cristianos de Murcia. Al echar la vista atrás ¿cómo ves todos esos logros? ¿eres consciente de la importancia que suponen para otras mujeres del gremio que vienen detrás?
A.M.A.: Si, durante más de veinte años he sido corresponsal en Moratalla de Onda Regional, la radio autonómica, y del diario La Opinión de Murcia; eran tiempos frenéticos en los que me faltaban horas para –como hoy se dice- conciliar la vida familiar y a la vez, pintar, exponer, dar clases. Ahora me pregunto qué clase de elástico tenían esos días para poder alargarse. El ser pionera no es algo que una se proponga, surge de manera que un día te piden que pregones la Semana Santa y lo haces; otro, que pintes el cartel anunciador de las Fiestas de Moros y Cristianaos de Murcia capital y te pones a ello, sin darle mayor importancia. No pretendo darle mayor importancia de la que tiene, pero sí espero que la mujer de hoy tenga en cuenta que se `puede hacer y lograr todo lo que una se propone. Hoy las nuevas tecnologías también son una ayuda a la que poder recurrir. Precisamente el cartel de las Fiestas de Moros y Cristianos pintado por mí, fue elegido por la ONCE para ilustrar el cupón e igualmente, en la lotería nacional. En mil novecientos ochenta y nueve, pinté la portada de la revista de las Fiestas en honor al Santísimo Cristo del Rayo y el cartel de las mismas. En mil novecientos noventa y siete, el diseño, portada, contraportada e ilustraciones de la revista de Semana Santa, fue obra mía. En dos mil catorce, una pintura mía ilustró la contraportada de la revista que editó la Banda de Música con motivo de su aniversario.
D.G.: Has expuesto en innumerables salas en el territorio nacional pero también en el extranjero. ¿Qué ciudades y países ha recorrido la obra de Almagro?
A.M.A.: Afortunadamente son muchas las exposiciones que he realizado y espero hacer muchas más. Dentro de nuestra Región: Lorca, Murcia, Águilas, Caravaca, Cehegín, Cartagena, Yecla, Totana, Moratalla, Bullas, Mazarrón, etc. y en alguna de ellas, como en Murcia capital o Moratalla, en varias ocasiones. También he expuesto en Almería, Comunidad de Madrid, Toledo y fuera de España, en Lyon (Francia), Lecce (Italia) y Arganil-Coimbra (Portugal).
D.G.: ¿Tu trabajo favorito hasta el momento?
A.M.A.: Como ya he dicho, no siento que ninguno de mis trabajos sea más favorito que otro. Todos tienen su historia propia y todos han llegado en un momento concreto de mi vida por tanto, todos son favoritos dentro de esas circunstancias.
D.G.: Además de pintar, también escribes, has publicado los dos únicos libros de cocina moratallera ¿cómo surgió?
A.M.A.: Escribir es otra de mis pasiones, aunque reconozco que los últimos años la tengo un poco olvidada. Lo cierto es que me ha dado momentos muy gratos, premios y reconocimientos que me han permitido ver mis trabajos publicados, conocer otras personas y formas de expresarse a través de la escritura. Me han premiado trabajos literarios en Lorca, Águilas, La Alberca, Alguazas… además de haber logrado aquí en Moratalla el Albaricoque de Oro por un poema y el Castillo de Moratalla, así como el segundo premio en Microrrelato en un concurso sobre la mujer. Quizá uno de los reconocimientos que mejor ha plasmado mi inquietud, haya sido el que en el año dos mil dos me concedió el periódico “El Noroeste” por mi “ trayectoria pictórica y literaria”.
En cuanto a los libros de cocina, el primero fue una petición del Ayuntamiento de Moratalla con motivo del V Centenario del Aparecimiento de Jesucristo, una experiencia muy bonita cuya obra incluye las recetas más populares de la gastronomía moratallera, entremezclándose con datos curiosos acerca de las mismas. El segundo, surgió a raíz de agotarse el anterior y la publicación del mismo corrió a cargo de Águeda Rodríguez y yo.
D.G.: En un contexto en el que el consumo de arte se ha visto paralizado por la profunda crisis económica que ha atravesado el país ¿Cómo llega una a vivir de su obra artística?
A.M.A.: Vivir del arte es complicado sea el tiempo que sea. Las modas también influyen en el mercado de la pintura, yo me atrevería a decir que en ocasiones, demasiado. Como en todo y más, en el arte, la ayuda económica familiar es importante.
D.G.: Entiendo que te queda mucho por pintar pero ¿cuál sería tu obra soñada, la que aún no has realizado?
A.M.A.: No tengo en mente ninguna obra en concreto, pero sí me gustaría que surgiera un proyecto grande, gigante, a ser posible internacional, de esos que hacen palpitar el corazón con solo nombrarlo.
D.G.: A menudo la gente acude a clases de pintura para desconectar de la rutina, interiorizar con su artista interior o como técnica de relajación, pero ¿cómo desconecta Almagro?
A.M.A.: Realmente no desconecto, aunque últimamente reconozco que lo intento. Mi mente está siempre buscando motivos, proyectos, nuevas creaciones. Cualquier excusa es buena para comenzar y emprender una nueva obra. Creo que la pintura es algo que te atrapa y no te suelta jamás.
D.G.: Al echar la vista atrás y ver todos tus logros ¿qué sentimientos te invaden?
A.M.A.: Me encuentro en un momento en el que estoy recopilando trabajos y pasando el material digital a papel; también estoy modificando la web (por cierto, de momento: www.almagroseda.es y también: en Artmajeur: http//www.artmajeur.com/almagroana y en facebook: Pintura en seda.www.almagroseda.es) y todo ello me ha llevado a repasar mi vida y trabajo. Realmente, nunca fui consciente del camino andado, siempre pensé que había mucho por hacer y poco hecho. Hoy, con toda humildad, reconozco que me sobrecoge, y agradezco la oportunidad que la vida me ha dado de poder dedicarme al arte, a la pintura en particular y también a la literatura. Son experiencias que todo el mundo tendría que vivir.
D.G.: ¿Qué le pedirías a la vida?
A.M.A.:Tiempo para seguir pintando.
D.G.: Que así sea. Gracias.