Ambiente tranquilo el que se respiraba en este cuarto encierro antes de la entrada de las reses de Orellana Perdíz. Pero instantes después al ser desencajonadas las reses protagonizaron grandes momentos de tensión y algún que otro susto.
Tres de ellas, subieron acompañadas de los mansos pero las dos restantes se han resistido a entrar. Tras numerosos intentos de los corredores y casi media hora tarde han conseguido introducirlas en el recorrido.
Se espera una intensa tarde donde esperamos que las reses no protagonicen momentos como los de hasta ahora
Elena López