Una tormenta lanzó un rayo que fue a parar al Cristo de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Moratalla, corría el año 1621. Un gran número de fieles se congregaban en la Iglesia aquel 15 de junio, sin sufrir ninguno de ellos el más mínimo rasguño. Los allí presentes lo interpretaron como un milagro, y a partir del año siguiente ese Cristo se llamaría el Cristo del Rayo y se convertiría ese día en la fiesta grande del pueblo.
Varios siglos después los moratalleros vestidos con sus atuendos de huertanos y huertanas, llenan de color las calles del municipio en el tradicional desfile floral que culmina con la ofrenda floral al Cristo que hizo el milagro.
Que el día grande no caiga en fin de semana siempre es un hándicap para que el desfile y ofrenda floral de por la mañana y la tradicional procesión de la tarde, sea multitudinario, pero aun así el Santísimo Cristo del Rayo, congregó a un buen número de moratalleros que celebraron el día como manda la tradición.
Ahora toca esperar al 11 de julio que culminará esta fiesta mayor de Moratalla con la segunda parte, la de los encierros por vereda.
Fotos: Isa López